6 criptomonedas con más futuro, según los expertos
En los últimos tiempos una de las grandes alternativas de inversión ha pivotado en torno a las criptodivisas y al Bitcoin en particular. Un activo que ha implosionado en el 2020 y que ha llevado a que grandes compañías como Tesla hayan decidido emplear parte de su tesorería en invertir en él.
No obstante, el mundo de las criptomonedas va mucho más allá con la revolución de la blockchain. Por eso, muchos operadores se plantean cuáles pueden ser las grandes alternativas a este token, desde el punto de vista del potencial que pueden tener en el largo plazo.
Bitcoin y la mayoría de sus alternativas provienen de una comunidad de código abierto muy activa. Desde el comienzo del desarrollo en torno a las monedas criptográficas, los implicados han dado gran importancia al hecho de que el código fuente esté disponible para cualquier interesado en él y, por tanto, pueda desarrollar productos de la competencia.
Esta posibilidad, que podría ser molesta para los especuladores, es extremadamente productiva desde el punto de vista de los desarrolladores, ya que las alternativas a Bitcoin contribuyen a un mayor desarrollo de las monedas criptográficas. Hoy en día puedes invertir en más de 1.000 divisas que funcionan como Bitcoin. “Sin embargo, como con la mayoría de las especulaciones del mercado de valores, existe el riesgo de perder la inversión”, asegura Alfredo Rodríguez, analista técnico independiente.
El entorno de las criptodivisas nunca para. Está en constante movimiento y, cada vez, florecen nuevas propuestas: las denominadas como altcoins (tokens distintos y que son otras opciones al Bitcoin). ¿Cuáles pueden ser las que gozan de un mayor atractivo? Hay algunas monedas virtuales en las que se puede fijar la atención.
“Al igual que existen salidas a bolsa de empresas, las criptodivisas también tienen su puesta de largo”, comenta Rodríguez, analista independiente de mercados. “Son las denominadas ICO o Initial Coin Offering y que al inversor en bolsa le recordarán a las IPO o Initial Public Offering que recogen las salidas al mercado y se denominan OPV en castellano”, ahonda.
Ethereum: la principal alternativa al Bitcoin en el entorno de las criptodivisas
Más allá del Bitcoin, el token más relevante el Ethereum. ¿Qué posibilidades ofrece? Los analistas de Laevitas, una plataforma de análisis de datos, indican que el 80% del volumen en Deribit ha estado dominado por las opciones de compra, lo cual muestra el apetito alcista que aún alberga.
“El VIX (volatilidad) de 1 mes en Ethereum se ha restablecido a los niveles vistos por última vez a principios de enero, mientras que el precio se estabiliza cerca de sus máximos históricos”, concretan desde la plataforma.
Su Zhu, CEO de Three Arrows Capital, comenta en una nota que el impulso de esta divisa digital ha sido tan fuerte que si un inversor vendiera Bitcoin contra Ethereum habría ganado más que vendiendo al dólar estadounidense.
Además, la noticia más relevante sobre las inversiones en Ethereum, es que ahora parece que el Ethereum 2.0 es inminente. Esto significa un cambio en la premisa en la criptomoneda, del actual modelo de prueba de trabajo (proof of work – PoW) a un modelo de prueba de participación (proof of stake – PoS). “Esto tendrá un profundo impacto en la operatividad y por lo tanto en el precio de Ethereum, una vez que aumente la velocidad y la cantidad de las transacciones”, asegura Zhu.
Litecoin, Ripple y Namecoin, las otras grandes opciones
Perom más allá de Ethereum Una de las más relevantes, según apuntan los expertos, es Litecoin. Emergió dos años después de Bitcoin, en 2011, y fue creada por Charles Lee, un antiguo empleado de Google.
“Una de las características de Litecoin es su rapidez, de manera que las transacciones son procesadas mucho más rápido”, concreta Rafael Ojeda, analista senior en Fortage Funds. “En la actualidad, hay multitud de comercios independientes que aceptan esta moneda, por lo que es un vehículo a tener muy presente”, cuenta.
Asimismo, Ripple sería otra de las grandes alternativas. ¿Por qué? Se trata de una criptodivisa cuya creación respondía a una meta concreta: En lugar de servir para adquirir productos o servicios a través de internet, Ripple serviría como una herramienta para convertir una divisa en otras, sin depender de una casa de cambio.
“Esto parece que funciona, porque hay bancos de todo el mundo que están adoptando su tecnología”, analiza Rodríguez.
Por su parte, Namecoin forma parte también de las criptodivisas jóvenes. Fundada en 2011, como Litecoin, tiene una finalidad muy específica: poder registrar dominios web con terminación .bit sin censura.
Las posibilidades de Peercoin y Dash
Manteniendo este esquema, dentro de las altcoins hay algunas que también pueden tener futuro. Una de ellas es Peercoin sería una de las altcoin, una moneda digital eco-friendly. Según sus creadores, sus los algoritmos y mecanismos de funcionamiento son más eficientes y, por tanto, el ordenador debe trabajar menos para procesarla, con el consiguiente ahorro de energía.
Mientras, está la posibilidad de apostar en Dash, una cirptodivisa de código abierto y una altcoin que fue bifurcada del protocolo bitcoin. Fue diseñada para llevar a cabo transacciones rápido y con una estructura administrativa SWIFT con el objetivo de solventar las carencias del Bitcoin.
Es levemente distinta al resto de criptodivisas. Tiene dependencia de descentralización autónoma organizada. ¿Esto que quiere decir? “Su funcionamiento por medio de un subconjunto de usuarios o ‘masternodes’ que llevan a cabo las funciones básicas, incluyendo alojar el blockkchain y validar las transacciones, así como tomar todas las decisiones importantes y en cierto sentido, actuar como ‘shareholders’”, destaca Rodríguez.
Referencias: