Las 8 criptomonedas venezolanas
Editor: es.beincrypto.com
El Petro
En 2018 se lanza oficialmente en Venezuela su criptomoneda gubernamental, el Petro (PTR). Este activo ha estado rodeado de críticas y escepticismo por diversas razones, pero lo cierto es que no es la única criptomoneda que ha nacido en este país latinoamericano; ni siquiera la primera.
Ante la fuerte crisis económica y la hiperinflación que sufre el bolívar soberano (VES), casi cualquier alternativa monetaria se hace válida. Los ciudadanos de este país constantemente buscan maneras de resguardar su capital en un sitio donde la compra de divisas está bastante restringida; así que no tardaron mucho en descubrir los beneficios de las criptomonedas.
Venezuela ha roto varios récords de volumen de intercambio P2P de bitcoin en la plataforma LocalBitcoins, solo por ejemplo. Asimismo, la criptomoneda Dash cuenta con un gran número de usuarios y comercios en el país. Pero el tema ha ido mucho más allá, pues varios desarrolladores venezolanos han decidido crear sus propias criptomonedas, con distintos propósitos.
Bolivarcoin
El Bolivarcoin (BOLI) nace como una alternativa a la recesión económica que viene sufriendo Venezuela desde años atrás y que hasta el momento solo ha empeorado. Es descentralizada, de código abierto, y su principal objetivo es proporcionar facilidad y rapidez al momento de usarla.
Su creador es un desarrollador apodado “Satoshisimon Bolivarmoto”, quien la dio a conocer en el año 2015. De esta manera, se corona como la primera criptomoneda venezolana en existencia, además con un nombre bastante reconocible: “Bolívar” de por sí se denomina a la moneda venezolana de curso legal, mientras que Simón Bolívar es aclamado como el mayor héroe nacional.
Esta criptomoneda cuenta con su propia blockchain con Prueba de Trabajo (PoW, sigales en inglés), con algoritmo X11 (al igual que Dash). Es posible minarla, su cantidad total de monedas circulantes es de 25 millones y su precio promedio en dólares se ubica en 0.006150 al escribir este artículo. Además, se encuentra disponible para el comercio en el exchange Graviex.
Arepa Coin
La Arepa Coin (AREPA) es una idea que nace en 2016 como una simple criptomoneda más. Abandonada por su creador, es retomada por un equipo de cinco personas (Samael, Pelón Álvarez, Elpidio, Gabriel y Douglas) en el año 2018. Son ellos quienes llevan la divisa a otro nivel, con el propósito de beneficiar con una nueva forma de pago a la población venezolana.
Según su White Paper, AREPA busca que los venezolanos tengan a su alcance:
“Una tecnología que les permitirá mantener el contacto directo con el país, saltando las barreras principales producto de las restricciones derivadas del bloqueo financiero, y disfrutarán las ventajas de contar con un medio de pago robusto para estimular el ahorro, la comercialización, la producción y contribuir con desarrollo del país”.
Sin duda resulta bastante venezolana, pues su nombre proviene del alimento más típico de la nación: la arepa, un bollo circular de harina de maíz que se rellena con casi cualquier cosa. Su blockchain es híbrida entre Prueba de Participación (PoS, siglas en inglés) y Prueba de Trabajo (PoW, siglas en inglés), con algoritmo Scrypt.
Es descentralizada y minable; y puede intercambiarse en los exchanges Graviex, Multicoins, Thexchanger y Latinex. Su precio promedio en dólares es de 0.002120 al escribir este artículo.
OnixCoin
Este criptoactivo nace en 2017 de la mano de Ángel Salazar como una plataforma de préstamos descentralizados, dirigida especialmente a que los venezolanos pudieran paliar la crisis económica. Después de un año, se pone la meta de convertirse en la criptomoneda más utilizada en la nación, así que mejora su plataforma y se reorganiza para ofrecer también soluciones de pago a los comerciantes.
Quizás uno de los logros más destacados de Onix es haber atraído la atención del gobierno, que, entre otros expertos, llega a consultar con Salazar para el próximo desarrollo del Petro (PTR).
Se trataba de una criptomoneda con blockchain propia, Prueba de Trabajo (PoW, siglas en inglés) y algoritmo X11. Sin embargo, ni su página web ni su pool de minería se encuentran activos este 2020. Asimismo, llegó a estar listada en los exchanges YoBit, Nova, Cryptopia, Trade Satoshi y Braziliex. De ellos, solo YoBit y Braziliex han sobrevivido, y ninguno tiene listada ya a OnixCoin.
El último tweet de su cuenta oficial fue hace casi un año para recordar su ruta universitaria y no hay más anuncios, así que se puede considerar un proyecto abandonado. Aunque, curiosamente, su explorador de bloques continúa en funcionamiento.
Rilcoin
De acuerdo a su White Paper, Rilcoin (RIL) es una criptomoneda que busca, tal como otras, mejorar la endeble economía de Venezuela. Fue creada en 2018 como un proyecto fintech por un equipo de ocho personas. Se describe como descentralizada y funciona con Prueba de Trabajo (PoW, siglas en inglés) y el algoritmo Scrypt.
Además, su presentación en Bitcointalk reza lo siguiente:
“Rilcoin también se enfoca en el mercado turístico en el país que tiene un gran potencial para ser explotado, desde visitar grandes y espléndidos sitios naturales en el país para disfrutar de los mejores hoteles. Además, como sabemos que el país está experimentando una gran crisis, dentro del equipo de Rilcoin tenemos el objetivo de distribuir un porcentaje de las monedas extraídas mensualmente a organizaciones benéficas”.
Pese a que las intenciones parecían ser buenas, ni su página oficial ni su White Paper se encuentran online a la fecha. Hay que decir que el documento, además, contenía apenas siete páginas y no menciona nada acerca de usos turísticos. Por otro lado, su pool de minería aún está activo y la moneda continúa disponible en el exchange Crex24 a un precio de 0.00025076 dólares al escribir este artículo.
El tiempo podrá decir cuáles llegaron para quedarse y cuáles para desaparecer sin el menor recuerdo.
AndesCoin
Fue desarrollada en San Cristóbal, estado Táchira (Venezuela) durante el año 2018, por parte un equipo de seis personas
“con el entusiasmo de ir más allá, de lograr cambios positivos en el país o en la vida de los venezolanos que se atrevan a esta nueva experiencia”
Es minable, ya que funciona con PoW y el algoritmo Scrypt.
Su nombre proviene tanto del hecho de que el estado Táchira forma parte de la cordillera andina venezolana como que estas montañas se extienden por toda Latinoamérica y la unifican de cierto modo; tal como pretende AndesCoin. Entre sus objetivos principales se encuentran incentivar al uso de criptomonedas para el intercambio y consumo de bienes y servicios; así como ofrecer una alternativa contra la hiperinflación y una vía más accesible para las remesas que llegan con tanta frecuencia a Venezuela.
AndesCoin (ANDES) es descentralizada y de código abierto. Por ahora, solo se encuentra disponible en el exchange Crex24, a un precio de 0.00006243 dólares, al escribir este artículo.
Dracma
Dracma (DRAC) es un token dirigido especialmente a la fe cristiana y a las obras sociales. Fue ideado en el año 2018 por Coincrease Corporation, compañía que tiene su sede en Valencia, edo. Carabobo (Venezuela). La apodada “Moneda de la fe” busca impulsar un sistema económico dentro de la iglesia cristiana, aunque se ha descrito como accesible para cualquiera.
El nombre es homónimo a una de las monedas utilizadas en las antiguas Grecia y Roma. Esta “dracma” aparece, a su vez, en varias parábolas bíblicas sobre Jesús, relatadas en los evangelios de Lucas y Mateo.
Dracma se encuentra en medio de su Oferta Inicial de Moneda (ICO) hasta el mes de mayo de 2020 y sus promotores buscan comerciantes que quieran unirse a su plataforma “Dracma Life”, para la construcción de un ecosistema monetario sustentable. Este operará no solo en Venezuela, sino también en Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay y República Dominicana.
Asimismo, los líderes de esta divisa darán a los usuarios la oportunidad de conseguir el token a través de su plataforma, donde se tiene la posibilidad de ganar DRAC a cambio de compartir ideas religiosas acerca de la biblia y otros temas relacionados.
DRAC no posee una blockchain propia, sino que funciona sobre la red de Tron (TRX). Si bien, uno de sus representantes ha asegurado que se espera en un futuro poder lanzar una blockchain y monedero propio. Es descentralizada.
En la preventa, cada token se venderá en 0.14 dólares. Después de esa fecha, se espera que la criptomoneda pase a los exchanges y su precio varíe según la oferta y la demanda.
PerlaCoin
Más que una moneda establecida, PerlaCoin todavía es un proyecto en construcción; ideado desde el 2018 por “Paramaconi”. Su objetivo principal es impulsar el turismo en zonas venezolanas donde este tiene relevancia, tal como es el caso de la isla de Margarita en Nueva Esparta (Venezuela).
De allí puede deducirse que proviene el nombre del criptoactivo, dado que Margarita es ampliamente conocida como “La Perla del Caribe” y entre sus actividades económicas se ha contado una abundante producción de perlas.
En su cuenta Twitter informan:
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