¿Enterrará el bitcoin al dólar?

La idea de la desdolarización se ha vuelto popular no solo entre los estados, sino también entre los ciudadanos, gracias a los avances tecnológicos globales y la expansión del acceso a internet, señala Federico Pieraccini en su artículo para Strategic Culture Foundation.

El analista destaca que la posibilidad de impresión ilimitada de dólares distorsiona la economía mundial, infla los mercados bursátiles y lleva a un crecimiento descontrolado de las deudas nacionales.

Si todo esto colapsa, como lo demostraron los acontecimientos de 2008, los bancos centrales van a rescatar a sus socios a través de un programa de flexibilización cuantitativa y la proporción de una cantidad ilimitada de dinero, recuerda Pieraccini.

“En realidad, el dólar se está depreciando constantemente respecto a unos activos más tangibles. (…) Entidades como la Fed (y sus propietarios), que conspiran criminalmente y trabajan con bancos privados, fondos de cobertura, agencias de calificación y compañías de auditoría, han hecho una inmensa riqueza al llevar al mundo a una estafa de deuda que ha despojado a los ciudadanos comunes de su futuro”, explica el autor.

Mientras tanto, “el mercado de criptomonedas se ha convertido para muchos no solo es una gestión más fácil de los fondos, sino también en un refugio seguro para protegerse de los reguladores financieros centralizados y los bancos centrales, es decir, del dólar y las monedas en general”.

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El periodista admite que todavía no está claro si el bitcoin es una buena inversión a largo plazo, pero el concepto de la criptomoneda ya no desaparecerá y se desarrollará de forma activa.

El blockchain —tecnología de la criptomoneda— es un modelo claro para realizar transacciones económicas descentralizadas sin ningún intermediario que manipule y distorsione el mercado.

“Es un poderoso remedio para el virus de la deuda que mata a la sociedad y propaga el caos en todo el mundo”, asegura el autor.

Asimismo, Pieraccini observa que Washington ya está enfrentando las consecuencias de sus pasos precipitados contra los oponentes geopolíticos. La decisión de excluir a Irán del SWIFT y la guerra económica contra Rusia y Venezuela, obligan a China a crear un sistema económico alternativo.

“Un sistema anónimo, descentralizado y tecnológicamente fiable: es lo que están buscando los adversarios geopolíticos de Washington para poner fin a la hegemonía del dólar”, concluye el autor.

“De esta manera Pekín advierte a EEUU y sus aliados de que la alternativa económica ya existe y está lista para funcionar independientemente del sistema euroestadounidense”.

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